Matías Zundel, criado en la tranquilidad del campo argentino, no muy lejos de Buenos Aires, bajo el nombre Lagartijeando investiga diferentes estilos de folklore latinoamericano desde la chacareras y vidalas de argentina, pasando por los huaynos peruanos, metiéndose en la selva de centro América y recorriendo el sonidero mexicanos.
Canto chamánico, charango, guitarra y loops son la columna vertebral del estilo que define a Lagartijeando. Voces nativas con percusiones delirada, bajos intensos y melodías que combinan cumbia con sonidos psicodélicos. Canciones que podrían ser tradicionales pero con la ingeniería sonica venida del futuro, Lagartijeando deja sus temas en un estado ideal para las pistas de baile donde él se desenvuelve como un chamán bajo un cielo cubierto de una tormenta de estrellas.