Dat Garcia
Dat Garcia en la casa
La música, performer y productora presenta su tercer disco, Las Fuerzas Almadas.
Grabado en su estudio y en habitaciones de hotel en medio de giras, los once tracks creados con charangos, ronrocos, sintetizadores y muchos efectos de voces, buscan reflejar la belleza de lo que se transforma, de la monstruosidad entendida como honestidad, deseo, autenticidad, lo heterogéneo versus lo hegemónico: “Ese lugar del falso confort frente a las periferias donde habitan las singularidades que nos gratifican”. Es un ALERTA CULTURAL, un recorrido por la conciencia humana y su capacidad de creación y destrucción. buscando resignificar LA FUERZA y EL PODER reinterpretándolas con responsabilidad como energía vital del movimiento y de la transformación.
Creadora constante y a ciegas –también de performances y vestuarios–, Dat encuentra el sentido de sus obras al avanzar, “confiando en que mi proceso me lleva a algún lugar nuevo que desconozco”.
Así, Las Fuerzas Almadas –frase venida en un sueño– se plasma como consecuencia natural pero elaborada de sus discos anteriores: el debut Ermitaño Interior (2013), donde hace un trabajo de introspección que la lleva a descubrir su “fachada de persona sana y buena onda que tapaba todo lo que en realidad me destruía”; y su continuador, Maleducada (2017), grabado en el hospital durante un tratamiento de quimioterapia, fruto de comprender la enfermedad como síntoma de una escasa educación emocional: “Despertar una ‘yo’ muy obediente a una bajada de línea, siempre tratando de complacer a los demás a cuestas de mi propia existencia”.
Las Fuerzas Almadas, que editará nuevamente ZZK Records, es un paso más en el juego vital de descubrir/se: “No me creo cuando me obligo a ser otra, soy una esclava de mi mente. Aprendí a ser otra vez”, canta en “Todos Tienen Un Plan”. Dat cruza atmósferas y géneros para crear una música contagiosa y bailable con dejos lúgubres. Observa la realidad como un animal radiante, que se alejó para conocerse y ahora sabe cómo funcionan todos sus órganos y músculos, las hormonas que producen, las neuronas que se activan. “No se puede estornudar con los ojitos abiertos pero sé reconocer un perverso encubierto”, dice en “Ser Humano”. Se comunica con los gatos mejor que con los “miles de millones de personas bailando en las penumbras”, pero aún así quiere participar de la transformación del mundo: “Erradicar el credo violento es la misión de este movimiento”, en “El Día Fuera del Tiempo”. Un canto de amor a la tierra, un llamado a combatir la apatía psicológica, la inercia de la comunicación digital y a reconstruir los lazos mágicos con lo cotidiano.
“Tengo una hija de cuatro años. Mientras ella crece, yo me desenrosco. Un día me respondió: ‘Yo no hago eso porque soy tranquila’. ALERTA. La diagnosticamos como “niña tranquila”, ella lo cree y actúa en consecuencia. Así vive la humanidad. Nos declaran de alguna manera lo que debemos ser: pobres, ricos, madres, médicos, losers. Este síndrome de seres precocidos nos afecta íntimamente ¿Cuándo descubrimos y nos permitimos ser quien somos? Yo quiero ser ese monstruo que deja entrar el caos. El caos me hace peculiar y aleatoria y me lo permito. Me permito ser quien soy y cambiar todas las veces que sea necesario. Si los artistas somos los historiadores y curanderos de la época, esta obra busca recuperar palabras perdidas en batallas mentales y reconquistar el poder sobre nosotros mismos: las fuerzas han llegado con las almas en las manos”
Las Fuerzas Almadas esta disponible en todas las plataformas digitales