Se viene gestando algo en la escena under del Ecuador. El 2015 ZZK Records introdujo al mundo los sonidos sensoriales de Nicola Cruz, luego el 2016 a Mateo Kingman. El presente año hemos visto numerosos proyectos emerger de esta vibrante y efervescente escena Ecuatoriana, y ninguna más fascinante que EVHA.

No es pasado, es ahora, pero es mágico. “El Viejo Hombre de los Andes”, EVHA, es un ser musical formado por cuatro creadores que se inmolan con todo: rítmica de una danza ritual, coros lejanos de páramo, cantos sagrados.

Y para hacerlo se ocupan de la electrónica y la construcción audaz de viejos sonidos y alaridos re-articulados. Recuperando las quejas ancestrales (Uiuí) de la música tradicional ecuatoriana, las miradas oblicuas pidiendo protección a la naturaleza (Todo su cuerpo brilla), la repetición del golpe del azadón en el surco y el verde interminable del bosque. Pero combinando también texturas de risas, ríos profundos y lagunas que sobrecogen.

Encontramos glitches de electrónica fresca y delicada que introducen voces con influencia Hip Hop; ceremonias de la serranía entre pasajes de marimbas rápidas, en loop; Bomba contrastada con beats pegajosos; toques ambient; música etnoelectrónica; mucha agilidad vocal y sonora; un trueque musical lleno de condimentos extraídos de varias regiones que coquetea con samples de Sanjuanitos, Pasillos, Bomba y bases electrónicas más etéreas.

El disco “El Viejo Hombre de los Andes” mantiene un hilo conductor claro: acoge colores y formas de la música ecuatoriana y las refuerza con pegajosos beats contemporáneos, en una construcción conceptual prolija.